martes, 19 de octubre de 2010

Desarrollo Sustentable y Actividad Minera


I- En relación con la ecuación “minería sustentable/ biodiversidad” podemos formular como posición personal en el presente trabajo las siguientes consideraciones:

Definitivamente, y conforme lo expresado en los capítulos precedentes, la actividad minera, posee un potencial impacto sobre la biodiversidad;  para poder afrontar dichos impactos debemos introducir la ideas de “mitigar”; “rehabilitar” y “mejorar”

La mitigación implica seleccionar e implementar medidas para proteger la biodiversidad, de los impactos producidos por la minería.

En razón de lo expresado en el Capitulo de la EIA, del presente trabajo, los impactos pueden identificarse mientras se confecciona la EIA o durante la determinación de los  aspectos ambientales importantes para el sistema de manejo ambiental, como parte de la rutina operativa o controlando las actividades de la empresa minera; El objetivo es prevenir los impactos adversos.

La rehabilitación significa tomar medidas para que luego del cierre de las minas, se devuelva la tierra a los usos que fueron previamente acordados.

La mejora de la biodiversidad se refiere a medidas que se adoptan parea mejorarla.

En tanto que las medidas de mitigación y rehabilitación son respuestas  a los impactos o amenazas contra la biodiversidad que surgen de las operaciones mineras, las medidas de mejora se toman en respuesta a amenazas externas,  fallas institucionales en el manejo o la protección (como falta de aplicación), o la falta de conocimiento científico respecto de la biodiversidad.
Esta es una distinción fundamental entre mitigación, rehabilitación y mejora.

I.1- En relación a la  Mitigación consideramos que  se deberían seleccionar medidas de mitigación, tales como:

Evitar impactos modificando una operación minera propuesta o existente para poder prevenir o limitarlos. La prioridad debería estar en adoptar acciones que los eviten. Un simple ejemplo puede ser cambiar la ubicación, pero la posición más extrema sería no proceder con el desarrollo. Este sería el caso, por ejemplo, de un  depósito de mineral  económicamente atractivo que se halla dentro de un Sitio de Patrimonio Mundial.-
Minimizar: los impactos  implementando decisiones o actividades para reducir las consecuencias indeseadas de una actividad propuesta que afecte la biodiversidad, proponiendo acciones para ello, por ejemplo instalar tratamientos terciarios para eliminar el fosfato[1] de los efluentes que podrían conducir a la eutrofización[2]de los humedales y cambios en la composición de las especies, con impactos en la biodiversidad acuática.
Rectificar  los impactos rehabilitando o restaurando el ambiente afectado. Esto incluirá  la recreación del hábitat para restituir los usos de la tierra y valores de la biodiversidad que existieron en la zona con anterioridad a la actividad minera.
Compensar los impactos reemplazando o proporcionando recursos o ambientes sustitutos. Las medidas compensatorias se deberían utilizar como último recurso, para el caso esta podría incluir la compra de una zona de hábitat equivalente para su protección a largo plazo.

La aceptación de las alternativas de mitigación deberá acordarse con las correspondientes autoridades. Idealmente, las opciones deberían consultarse con los grupos de interés afectados o especialistas en biodiversidad.

Evitar los impactos es la mejor opción. De esta forma no se generan alteraciones sobre la biodiversidad. Las acciones para minimizar los impactos son la segunda opción y podrían incluir cambios en la ubicación de las rutas de acceso o de los diques de cola. Mientras que, las medidas para rectificar o compensar los impactos son la opción menos idónea.

Rehabilitar o restaurar es muy difícil de lograr si el área fue degradada en gran medida, en tanto que restaurar o recrear lleva mucho más tiempo y energía que la protección de la vegetación nativa existente.-

I.2 En cuanto a la rehabilitación, sostenemos que una vez que se establecen los objetivos del cierre de la mina, se debería producir un plan de rehabilitación, mediante el cual se deberían describir los usos finales de la tierra y los objetivos relacionados, proporcionando información detallada sobre:

1-     manejo del suelo y material de destape, así como identificar aquellos que causen problemas (como materiales que generen acido, con altos niveles de metales, suelos salinos o materiales potencialmente dispersivos) de manera tal que sean colocados en la secuencia correcta
2-     Procedimiento de manejo de la capa superficial del suelo, especialmente aquellos cuyo objetivo es conservar las plantas, nutrientes y la biota[3] del suelo;
3-     Técnicas de mejora del suelo para crear condiciones favorables para el crecimiento, tales como la aplicación de cal o yeso.
4-     Técnicas para conservar  y reutilizar la vegetación, incluyendo una cubierta protectora, una capa de malezas y arbustos cortados como protección contra la erosión y la introducción de semillas y troncos para el hábitat de fauna;
5-     Procedimientos de paisajismo, incluyendo la construcción de controles contra la erosión y estructuras para el manejo del agua;
6-     Técnicas para introducir vegetación;
7-     Medidas de control de malezas antes y después de la rehabilitación;
8-     Aplicación de fertilizantes; y
9-     Plantación y programas de mantenimiento.-

Los planes  de rehabilitación deberían ser revisados periódicamente a medida que surge mayor información sobre las condiciones del sitio, así como cuando se desarrollan nuevos procedimientos de rehabilitación.-

Los objetivos principales del control y la evaluación se orientan a confirmar que las operaciones de rehabilitación se realizaron conforme a los procedimientos acordados, proporcionando información en respaldo de las mejoras continuas, evaluando si se cumplen los objetivos de la biodiversidad y analizando la sustentabilidad a largo plazo de las zonas rehabilitadas

I.2.1 En los casos en que la destrucción permanente  de un valioso ecosistema es inevitable, se pueden considerar, como último recurso, otras opciones compensatorias; tales alternativas se conocen comúnmente como “herramientas que compensan los daños producidos a la biodiversidad” (offsets).El concepto se desarrolló por primera vez en Estados Unidos, en la década del 70, durante el proceso de mitigación de las pérdidas de los humedales.

Una herramienta de compensación de la biodiversidad consiste en “un pago” para proteger la biodiversidad en una zona designada.
Los grupos de interés que proponen herramientas de compensación son organizaciones de conservación, empresas mineras, inversores y ciertas agencias gubernamentales, que ven una ventaja mutua en su desarrollo, Por ejemplo, algunas organizaciones de conservación ven en estas herramientas un medio legítimo para garantizar la protección a largo plazo de zonas adicionales, en respaldo de ganancias netas para la biodiversidad.

Por su parte, las empresas ven en dichas herramientas un mecanismo para mitigar los impactos en forma efectiva, garantizar sus licencias para operar e involucrarse en forma constructiva. Los inversores valoran los instrumentos de compensación en la medida que mitigan los riesgos potenciales, en tanto que los gobiernos consideran que juegan un rol en ayudar a reconciliar las demandas de desarrollo y la protección de la biodiversidad.

No obstante las partes que se oponen  a las herramientas de compensación desafían la eficacia del comúnmente declarado “ganancias netas” para la biodiversidad y la base de dicha comparación. En especial argumentan que los impactos secundarios no se toman en cuenta al establecer dichas herramientas, aunque estos pueden ser considerablemente importantes en sectores tales como la minería (y de grados diversos más allá del control de las empresas)

Los críticos ven a las herramientas de compensación como una conveniente “cortina de humo” que permite a las empresas desarrollarse en zonas que de otra forma estarían fuera de sus límites, ya que crea una situación que tolera que se generen daños a la biodiversidad, que de otra forma no hubiesen sido aceptadas para quienes toman decisiones.

Nosotros consideramos que al respecto deberían tomarse en cuenta los siguientes ítems:

1-     las herramientas de compensación no se deberían utilizar para justificar o compensar prácticas pobres de manejo ambiental
2-     Las zonas protegidas en compensación deberían ser, preferentemente, áreas ecológicamente similares al hábitat natural original  convertido o degradado por el proyecto minero y deberían estar sujetas a menor cantidad de amenazas existentes (o anticipadas) contra la biodiversidad.
3-     Las zonas protegidas en compensación deberían ser de valor equivalente y no de menor tamaño que el hábitat natural original convertido o degradado por el proyecto minero. Además, se debería tener algún tipo de medidas de contingencia para contrarrestar los impactos secundarios y las futuras expansiones no planificadas.
4-     Donde sea posible, las herramientas de compensación deberían complementar otros programas gubernamentales o de otros socios en la conservación. También deberían ser sensibles a las prioridades de conservación en las iniciativas nacionales o regionales para implementar el Convenio sobre Diversidad Biológica.
5-     La aplicación de las herramientas de compensación deberían generar una ganancia neta para la biodiversidad a lo largo del tiempo teniendo en cuenta el marco temporal de los procesos ecológicos. Esto debería ser evaluado por  estudios científicos.
6-     Deberían perdurar en el tiempo. Deben compensar el impacto del desarrollo no solo durante el período en el que ocurre el impacto, sino más allá de dicho período.
7-     Las herramientas de compensación deberían ser cuantificables. Para ello es fundamental que se valoren correctamente los impactos, limitaciones y beneficios.
8-     Deberían ser focalizados. Para ello se debe tener en cuenta que se deben compensar los impactos sobre una base “igual por igual o mejor”.
9-     Las herramientas de compensación deberían ubicarse en forma adecuada. Idealmente deberían compensar el impacto dentro de la misma zona.
10- Las herramientas de compensación deberían ser complementarias. Es decir, sumarse a otros compromisos existentes y no estar financiadas en virtud de un programa separado.
11- Se debería poder ejercer su cumplimiento a través del desarrollo de condiciones acordadas, condiciones de licencia, cláusulas o un contrato.
12- Al elegir las herramientas de compensación aceptables deben ser consultadas con los grupos de interés.


I.3- en referencia a la mejora de la biodiversidad, sostenemos que  dentro de los límites de una operación,- que podríamos llamar dentro de la esfera-  se puede manejar el hábitat natural en zonas no alteradas para mejorar su valor para la biodiversidad o se puede restaurar el hábitat que ha sufrido alteraciones históricas (no vinculadas con la minería); y pueden extenderse a segundas, terceras y cuartas esferas: la segunda refiere a la zona de concesión más amplia; la tercera  representa al área más amplia de interacciones ambientales o sociales; y la cuarta se refiere  al apoyo o asesoramiento de las operaciones mineras a nivel regional o nacional en respaldo de la conservación de la biodiversidad 
En términos generales, las oportunidades de mejora podemos agruparlas en las siguientes categorías:

  1. Manejo del hábitat natural para mejorar su valor;
  2. Incremento del conocimiento científico sobre los ecosistemas o las especies a través de estudios a nivel ecosistema, hábitat o especie.
  3. Conexión con iniciativas existentes  en torno a la conservación.
  4. Respaldo al manejo o la creación ambiental y socialmente sustentable de zonas protegidas.
  5. Respaldo al desarrollo de capacidades de las organizaciones de conservación, agencias o comunidades.
  6. Tratamiento a algunas amenazas subyacentes a la biodiversidad.
  7. Fomento de iniciativas integradas de desarrollo y conservación



[1] Los fosfatos son minerales con alto contenido de fósforo, se encuentran en la naturaleza concentrados en las "rocas fosfáticas", estas rocas pueden utilizarse en forma directa como fertilizantes
[2] La palabra "eutrofización" proviene del griego eutros y significa bien alimentado. Consiste en que la presencia excesiva de materia orgánica en el agua provoca un crecimiento rápido de algas y otras plantas verdes que recubren la superficie del agua e impiden el paso de luz solar a las capas inferiores. La eutrofización de las aguas es uno de los problemas más graves de contaminación, porque implica una pérdida de biodiversidad. En el caso de las algas, su  propagación masiva  ocasiona, en las zonas superficiales, una disminución en la transparencia del agua y, en las zonas profundas, una disminución del oxígeno disuelto. También el aspecto estético y recreativo puede verse afectado: lagos y ríos dejan de ser atractivos.
Descartados los desechos químicos tóxicos de las industrias y los herbicidas empleados en los campos agrícolas, el equipo científico de la Universidad de Maryland y del Instituto de Ciencias Marinas de Virginia, patrocinados por fondos de la Oficina de Protección al ambiente, observó que el enriquecimiento del agua con nutrientes estimulaba el crecimiento de varias formas de plantas microscópicas- fitoplancton-, por lo que aumentaba la turbiedad de las aguas y bloqueaba la luz requerida para la fotosíntesis, que provocaba la muerte de la vegetación.-
Fuente:  M. Vedugo Althofer, “La calidad de las aguas continentales españolas. Estado actual e investigación” Logroño 1995; M. Fernández-Crehuet Navajas, “Contaminación química del agua” en Estudio Sanitario del Agua. Universidad de Granada 1999.- Bernat J. Nebel y Richard T. Wright, “Ciencias Ambientales. Ecología y Desarrollo sostenible”. Editorial   Pearson.1995
 
[3] Conjunto de la fauna y la flora de una región. Fuente:  D.R.A.E 22 Ed